El amor

El amor debería perdonar todos los pecados, menos los pecados contra el amor mismo. Y perdonar todas las vidas, menos las vidas sin amor.  Oscar Wilde

La Pontuación en el discurso escrito!!!

La Pontuación en el discurso escrito!!!

Hoy me desperté contenta, como se decía antes: ¡saltando en una pata de tan feliz! Es que estamos empezando a conocer las reglas de puntuación.

 Nos enteramos de que las frases  pueden ter su significado alterado debido a puntuación que llevan, curioso, ¿no? Observamos que los puntos, las comas, los puntos y comas, los puntos y seguidos, los puntos y apartes, los puntos finales, los dos puntos, los puntos suspensivos, el asterisco, el guión, los signos de exclamación e interrogación, y los dobles, que se abren y se cierran, como los corchetes, los paréntesis y las comillas, son muy importantes dentro de la ortografía, pues de la puntuación depende gran parte de la correcta comprensión de los mensajes escritos; los signos de puntuación, por lo tanto, nos permiten expresarnos con claridad y evitar interpretaciones diferentes del mismo texto.

Un  ejemplo más  de eso es  la siguiente frase:

No, se lo dijo.    à  No, ¿se lo dijo? à  No sé, ¿lo dijo? à No sé, lo di, ¡jo!

Dejo ahora una cita que parece  adecuada para la ocasión:

«Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua»  Konrad Adenauer

Nomes Grupo: Bianca Ungaratti, Cassieli Regina Tolfo e Girlaine Pacheco

Le pregunté a un sabio
la diferencia fue
entre el amor y la amistad, el
me dijo esta verdad ...
El amor es más sensible,
Más seguro de la Amistad.
El amor nos da alas,
La amistad de la tierra.
En el amor es más cuidado,
La amistad en la comprensión.
El amor es plantado
y amorosamente cultivadas
Amistad viene mejilla,
y el intercambio de alegría y tristeza,
se convierte en un gran y querido
compañero.
Pero cuando el amor es sincero
viene con un gran amigo,
y cuando la amistad es real,
Está lleno de amor y afecto.
Cuando usted tiene un amigo
, o una gran pasión,
ambos coexisten sentimientos
dentro de su corazón.

William Shakespeare